En México, se ha viralizado la imagen de un pequeño vendedor ambulante que, en medio de su jornada, baja la carga de su espalda y se da un respiro para jugar en una resbaladilla.
El menor, quien aparentemente se dedica a la venta de toallas y chamarritas, forma parte de los miles de niños que trabajan en el comercio informal del país. Sin embargo, a pesar del peso de la responsabilidad que lleva consigo, no deja de ser un niño y encuentra un momento para divertirse.
Las imágenes han generado una ola de reacciones en redes sociales, donde usuarios expresan tanto ternura como indignación, reflexionando sobre la realidad de la infancia trabajadora en México.
Este caso pone nuevamente en la mesa el debate sobre el trabajo infantil y las condiciones que enfrentan miles de niños que, en lugar de estar en la escuela o jugando libremente, tienen que salir a las calles a trabajar para contribuir al sustento de sus familias.