Un insólito y cómico incidente se registró recientemente en una tienda Coppel, donde una mujer, que simulaba estar embarazada, fue descubierta por personal de seguridad ocultando varias prendas de vestir entre su ropa.
La escena ocurrió en pleno horario comercial, cuando los guardias de seguridad notaron una actitud sospechosa por parte de una clienta. Al confrontarla, descubrieron que su supuesto embarazo era en realidad una maniobra para sustraer mercancía sin pagar. El «parto» fue todo un éxito: la mujer «dio a luz» a cinco pantalones, seis blusas y cuatro faldas, todas en perfecto estado y aún con etiquetas.
Aunque el caso provocó carcajadas entre algunos testigos y rápidamente se viralizó en redes sociales, las autoridades recordaron que este tipo de actos constituye un delito de robo, el cual está tipificado en el Código Penal. La implicada fue puesta a disposición de la autoridad correspondiente para determinar su situación jurídica.
Este tipo de casos, aunque llamativos, también reflejan la importancia de contar con sistemas de vigilancia eficientes y personal capacitado para prevenir pérdidas y garantizar la seguridad tanto de clientes como del personal.