Conductores de Uber y otras aplicaciones de transporte realizaron una caravana en Querétaro para demandar una mesa de diálogo con los representantes de las empresas. Su principal exigencia: mejoras en las ganancias de los viajes y mayores medidas de seguridad. Los choferes denunciaron el creciente número de incidentes delictivos, siendo los perfiles falsos de usuarios, creados a partir de teléfonos robados, uno de los métodos más comunes utilizados por los delincuentes.
Lety Cortes, una de las conductoras que participó en la manifestación, expresó su preocupación por la inseguridad que enfrentan diariamente. Según señaló, se reportan más de 6 asaltos y 2 autos robados al día, lo que ha generado un clima de temor entre los conductores.
En cuanto a las tarifas, los conductores exigieron que se establezca un precio justo para los viajes cortos, sugiriendo que se cobre un mínimo de 50 pesos y que el costo por kilómetro recorrido sea de 10 pesos. Esta petición se basa en la necesidad de compensar las altas comisiones que las aplicaciones les descuentan de sus ingresos.
La caravana recorrió importantes vías de la ciudad, incluyendo la autopista 57, Paseo 5 de Febrero y Bernardo Quintana. Durante el recorrido, los conductores colocaron anuncios en sus vehículos y entregaron pliegos petitorios a las empresas de transporte con la esperanza de que se tomen medidas urgentes para mejorar sus condiciones laborales y de seguridad.
Los participantes esperan que su protesta no pase desapercibida y que las empresas tomen cartas en el asunto para proteger a los conductores y garantizar un pago justo por su trabajo. La creciente preocupación por la seguridad y las tarifas subraya la necesidad de un diálogo abierto y efectivo entre los conductores y las plataformas digitales.