Conductores de Uber y DiDi se congregaron frente al estadio Corregidora para protestar contra las bajas tarifas y la creciente inseguridad. Denuncian que las plataformas solo pagan $4 por kilómetro recorrido y retienen entre 35% y 50% de sus ingresos.
Además de las bajas tarifas, los conductores han señalado que han sido víctimas de asaltos, e incluso algunos han sido amenazados para intentar robarles sus vehículos. La situación de inseguridad se ha vuelto insostenible, sumando riesgos a su labor diaria.
Exigen que la tarifa mínima aumente a $10 por kilómetro, libre de impuestos, y que las plataformas mejoren las condiciones de seguridad para proteger a los conductores mientras trabajan.