Después de una larga búsqueda de cuatro años y medio, María Dolores Patrón, presidenta del colectivo Madres Buscadoras de Quintana Roo, finalmente encontró a su hija, Francisca Mariner Flores. Los restos de la joven permanecieron sin identificar en la morgue de Cancún desde julio de 2020, lo que llevó a María Dolores a enfrentar un desgastante camino de lucha y exigencia de justicia.
📌 Una historia de dolor y perseverancia
Francisca desapareció en 2020 y, días después, fue encontrada sin vida: víctima de un balazo en la cabeza, calcinada y abandonada en un terreno baldío. Aunque María Dolores sospechaba que el cuerpo correspondía a su hija, las autoridades realizaron pruebas genéticas en dos ocasiones, en 2022 y 2023, ambas con resultados negativos.
Fue hasta noviembre de 2024, tras una nueva confronta genética impulsada por el colectivo Madres Buscadoras, que los restos fueron identificados el pasado 18 de diciembre.
⚖️ Justicia y denuncias
María Dolores expresó su intención de llegar “hasta las últimas consecuencias” para responsabilizar a quienes, por negligencia u omisión, retrasaron la identificación del cuerpo de su hija. Actualmente, la Fiscalía de Quintana Roo ha iniciado una carpeta de investigación contra funcionarios de la administración anterior por su probable negligencia.
“Es inhumano lo que nos han hecho vivir. Este camino ha sido un tormento no solo para mí, sino para mis hijas y, sobre todo, para mi nieta, quien debió crecer al lado de su madre”, declaró.
🔎 Exigencia de respuestas claras
El colectivo de Madres Buscadoras ha sido clave en este caso, logrando que las autoridades actúen tras años de indiferencia. “Ellos tienen que rendir cuentas. No descansaré hasta que se haga justicia, no solo por mi hija, sino por las demás familias que atraviesan este calvario”, afirmó María Dolores.
🚨 Fiscalía emite comunicado
La Fiscalía de Quintana Roo confirmó la apertura de una investigación contra exfuncionarios que habrían sido responsables de irregularidades en los trabajos de identificación genética.