Un acto de disciplina y reflexión por parte de un padre de familia se ha vuelto viral en redes sociales, luego de que decidiera intervenir directamente para corregir la conducta de su hijo, estudiante de preparatoria, quien se burló de un compañero por utilizar calzado no original. El hecho ocurrió en el plantel Benito Juárez de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), y fue documentado en un video que ha generado miles de reacciones en TikTok.
En la grabación, el padre explica que solicitó permiso a directivos y docentes de la institución para ingresar y grabar la escena. En el video aparece el joven, visiblemente incómodo, asistiendo a clases en sandalias como parte de la lección impuesta por su padre. A su lado, el adulto sostiene una caja que contiene los tenis favoritos del muchacho, mismos que —según indica— serán entregados como obsequio al compañero que fue objeto de burla.
El padre señala que decidió actuar de esta manera para enseñarle a su hijo el valor del respeto y la empatía, y evitar que menosprecie a otros por su condición económica. “Esto lo hago para que nunca haga menos a nadie por ninguna razón”, se le escucha decir. También narra que él mismo vivió carencias durante su infancia, caminando kilómetros hacia la escuela casi descalzo, y cuestiona a su hijo si le hubiera gustado que alguien se burlara de su padre en aquellas circunstancias.
En un tono firme pero constructivo, el padre recuerda a su hijo que no conoce las circunstancias personales ni familiares de su compañero, y que juzgar a otros por su apariencia o por lo que poseen es una actitud inaceptable. “Son tus tenis favoritos, tú mismo se los vas a regalar a tu compañerito y vas a usar estas sandalias hasta la otra semana”, concluye.
El video ha sido ampliamente compartido, y ha recibido tanto elogios por la enseñanza impartida, como comentarios de debate sobre el método utilizado. Sin embargo, muchos usuarios destacaron la importancia de educar con conciencia y valores desde el hogar, especialmente en temas como el respeto, la humildad y la solidaridad entre jóvenes.
Este caso, más allá de su viralidad, ha abierto una conversación sobre la forma en que las familias pueden formar a las nuevas generaciones frente a actitudes discriminatorias, y sobre la responsabilidad que tienen padres y madres en la formación ética de sus hijos.