La tensión llegó a su punto máximo esta mañana en el parque industrial Bernardo Quintana, cuando decenas de trabajadores de la empresa IRIZAR decidieron iniciar una huelga formal ante el incumplimiento del pago de bonos y utilidades correspondientes al ejercicio de prestaciones para el año 2025.
Desde temprana hora, los empleados instalaron una lona roja a la entrada principal de la planta, bloqueando el acceso como símbolo de protesta. “No nos moveremos hasta que nos escuchen y nos den una fecha concreta de pago”, se leía en el mensaje visible en el sitio.
Uno de los manifestantes, que prefirió mantener el anonimato, declaró: “Es injusto. Cumplimos con nuestra parte, pero la empresa no con la suya”. La molestia es compartida entre el personal que asegura haber cumplido con sus labores de forma responsable, esperando que la empresa correspondiera con los beneficios establecidos por ley.
Hasta el momento, las negociaciones entre los representantes de los trabajadores y la empresa se encuentran estancadas. La situación mantiene en vilo a decenas de familias que dependen de estos ingresos.
Se espera que en las próximas horas se emita un posicionamiento oficial por parte de IRIZAR o que se convoque a una mesa de diálogo. Mientras tanto, los trabajadores mantienen su postura firme.